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Este libro ha sido el primero que he leído de Chimamanda Ngozi Adichie, y ya comenté en mi Instagram que debería ser leído por todo el mundo, no sólo por padres con hijas, sino el resto de personas, da igual en la situación personal que se esté.

De una forma muy amena y sencilla, la autora de origen nigeriano, va dando una serie de consejos a petición de su amiga Ijeawele, que ha sido recientemente madre de una niña, para que le ayuden a educarla y criarla, de tal forma que se convierta en una mujer independiente y autónoma, sin depender de ningún hombre. Decide escribirle una carta con 15 sugerencias que podrían ayudarla a criar a su hija en el feminismo.

Como te comentaba, Chimamanda es nigeriana, pero vive entre Nigeria y Estados Unidos. Una de sus obras más premiadas y reconocidas es "Americanah"; pero sobre todo, es muy conocido su ensayo "Todos deberíamos ser feministas" (Versión escrita del reconocido TEDx Talk que ha tenido millones de visitas en Youtube ). Te recomiendo que lo veas o que leas su versión adaptada escrita, muy interesante también. 

Curiosamente, la semana pasada, en las noticias de TVE dedicaron unos minutos al movimiento feminista y a sus orígenes. Gracias a la lucha de las Sufragistas en Gran Bretaña por conseguir que las mujeres pudiésemos votar, podemos ejercer dicho derecho actualmente. Esto no se consiguió hasta después del final de la 2ª Guerra Mundial, y sólo podían ejercer el voto una parte de las mujeres, sólo las que eran propietarias; el resto, la gran mayoría, tuvo que esperar todavía algunos años más.

¿ Y por qué te cuento esto? porque cada día veo más claro que, aún siendo una mujer afortunada por vivir en la parte del Planeta que se nos respeta más, quedan muchas cuestiones por cambiar. Porque, cada día, soy más consciente de que, a pesar de los logros conseguidos en nuestra sociedad, todavía queda mucho por andar, para la verdadera igualdad entre hombres y mujeres.

Si viviendo aquí, puedo percibirlo, no quiero ni imaginarme, lo duro que tiene que ser para otras mujeres vivir en esos países y culturas; donde no valen nada, no cuentan nada. Lo que quieren o desean, está a años luz de poder realizarse; porque viven bajo el dominio masculino.

Cada día me convenzo más de las palabras de  Ngozi Adichie "Todos deberíamos ser feministas"; porque significa luchar por un mundo de igualdad, donde no haya nadie en inferioridad de condiciones por razón de género. Que hombres y mujeres puedan desarrollar sus sueños con las mismas posibilidades.  

A día de hoy, incluso en nuestra sociedad más avanzada, la mujer sigue relegando su profesión en pro de la familia; e incluso, trabajando fuera de casa, sigue encargándose más de las tareas doméstico-familiares que el hombre, con lo cual, termina añadiendo más horas de trabajo a la ya jornada laboral de su profesión. Existen casos en los que esto es igualitario, por supuesto; pero no es la generalidad. E incluso, cuando el hombre realiza cualquier mínima tarea doméstica, se le valora como algo extraordinario, de ahí la famosa frase "Él me ayuda". Cuando la mayoría de las mujeres hacen eso y más todos los días; y no se escucha "Ella me ayuda", porque se da por sentado el que lo haga y que sea así.

Del análisis de los datos recogidos, en el estudio "Somos equipo" (te recomiendo que lo veas), realizado por el Club de las Malasmadres, llegaron a la conclusión de que  el reparto de las tareas doméstico-familiares en los hogares es desigual, lo que obstaculiza la entrada y trayectoria laboral de las mujeres. Además, un porcentaje bastante alto de mujeres abandona sus carreras profesionales cuando son madres, por lo difícil que es lograr una conciliación real entre trabajo y familia. 

Los datos hablan por sí solos, y lo que vemos a nuestro alrededor, en nosotras mismas, madres, hermanas, familiares, amigas, ... nos lo confirman. 

De este Club de las Malasmadres te hablé hace un tiempo cuando lanzaron su campaña "Yo no renuncio". Fue creado por Laura Baena para dar voz a la realidad de las mujeres cuando somos madres. Entre otras muchas cuestiones, lucha por que exista una conciliación real entre trabajo y familia. Su sueño es que se llegue a conseguir un Plan Nacional por la conciliación real, con horarios laborales más  flexibles, entre otras cuestiones. 

Por eso, pienso que no hay que tener miedo de reconocerse FEMINISTA, de reconocer que todavía queda mucho por cambiar en nuestra sociedad. Hoy te cuento que me siento FEMINISTA y que soy FEMINISTA, porque "considero una urgencia moral mantener conversaciones sinceras acerca de educar de otro modo a los hijos, de crear un mundo mas justo para hombres y mujeres", según las propias palabras de Ngozi Adichie, que comparto totalmente.

Y esto es lo que te cuento hoy. Me encantaría que me cuentes qué opinas tú de todo esto, si te sientes y eres FEMINISTA o no. 

Gracias por acompañarme y nos vemos en la siguiente parada. Un abrazo.

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Siempre me he considerado una persona que comía saludable. Allí donde estuviera un plato de cuchara, un pescado, unas verduras, la pasta y la fruta, estaría yo. Si me das a elegir entre un potaje y una carne, tiraré siempre por el potaje. No me gustan las comidas con demasiadas salsas o de mucha fritura. 

¿Y por qué te cuento esto? Porque, cada vez más, es más importante para mí comer bien y que los que me rodean también lo hagan, saber de dónde vienen los alimentos que compramos, como han sido producidos; si son biológicos o ecológicos o no; qué conservantes, colorantes o añadidos tienen, etc.

Hay muchos estudios que relacionan el aumento de ciertas enfermedades, como el cáncer, con la mala alimentación que tenemos actualmente en la sociedad y con el abuso de azúcar en lo que consumimos. A poco que te pones a leer sobre el tema, empiezas a darte cuenta que tiene mucha lógica. Si lo que introducimos en nuestro cuerpo está lleno de componentes raros, de tóxicos,... eso queda ahí. Y te pones a pensar, y llegas a la conclusión de que lo que comían nuestros abuelos o anteriores a ellos, era mucho más natural y menos contaminado de químicos y pesticidas. No tendrían tanta variedad y surtido como existe hoy en los supermercados, pero seguro que era mucho más sano lo que comían.

No hablo como experta en el tema, porque no lo soy, pero he leído algunos libros que me han llevado a tomarme más en serio este tema. También sigo algunos blogs de cocineros y expertos en alimentación que tratan todo esto y que te recomiendo que pases por allí. 

Uno de los que te recomiendo hoy es Juan Llorca. Tanto su blog, como sus vídeos en Youtube, no tienen desperdicio. Es el " responsable de alimentación del Valencia Montessori School, primera escuela 100% Montessori en Valencia y primera de España con un Chef KM0 con el sello SLOW FOOD y una alimentación libre de procesados, refinados, azúcares y totalmente natural y de temporada". Esto me ha sorprendido gratamente, saber que existen colegios que se preocupan en proporcionar una alimentación saludable en sus comedores.

Otro descubrimiento ha sido la importancia del intestino y la digestión en nuestra salud, y qué ocurre según los alimentos que comemos; unos favorecen la salud, pero otros la enfermedad.  Muy recomendables las lecturas de "La enzima prodigiosa" de Hiromi Shinya y "La digestión es la cuestión" de Giulia Enders.

Nunca fui una persona de comprar muchos alimentos precocinados o procesados, pero ahora los evito a toda costa. Cuanto menos procesado sea el alimento y más cercano a su forma originaria lo consumamos, es mucho mejor para nuestro cuerpo.  

Cambios que estoy haciendo en mi cesta de la compra:

• COMPRAR:

1. mucha verdura y fruta, si es ecológica mejor
2. huevos ecológicos
3. pescado, aunque aquí en Alemania, lo más que consigues es congelado; a no ser que te muevas a la zona holandesa
4. pasta, estoy tratando de pasar a la integral. Lo voy consiguiendo poco a poco
5. temas latas: solo atún, sardinas, bonito,... aquí no hay tanta variedad como en España
6. envasados en cristal: algunas verduras y legumbres.
7. carne, sobre todo, pollo y pavo; aunque también de vez en cuando carne roja
8. azúcar morena, y tratando de eliminarla poco a poco.
9. frutos secos, biológicos, mejor
10. legumbres: lentejas, judías,...
11. lácteos: leche y yogur. Para las niñas mantenemos la leche entera, nosotros nos hemos pasado a la leche de almendras sin azúcar.

• EVITAR:

1. todo aquello que viene ya precocinado o procesado: salsas, comidas, ...
2. las bebidas tipo refrescos, como Coca-cola y otras. Eso no quiere decir que muy ocasionalmente, compremos alguna
3. no abusar de las carnes rojas
4. los dulces y tartas de supermercado
5. las golosinas
6. snacks, tipo papas, gusanitos, etc

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Por eso hoy, hemos horneado nuestro propio pan integral y nuestras propias galletas de avena y chocolate ( Las recetas las consigues pinchando en las palabras destacadas). A las galletas le dimos nuestro toque personal, cambiando los chips de chocolate por chocolate en polvo; y las convertimos en galletas de chocolate, además de avena. Y se me ha ocurrido que es una buena idea cocinar u hornear en fin de semana, ya que tenemos más tiempo, el pan que consumiremos parte de la semana y las galletas para la merienda o desayuno. Mi idea es que a mitad de semana, más o menos, volvamos  a hornear, si vemos que lo necesitamos.

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¿Qué opinas tú de todo esto? ¿Te ha pasado, como a mí, que te preocupa más la alimentación que tenemos y que damos a nuestros hijos actualmente? Me encantará que lo compartas conmigo por aquí, te espero. Buena semana. 

https://picjumbo.com/mountain-road/

Ya está acabando enero, el mes por excelencia de los nuevos proyectos, propósitos y objetivos. Y yo he decidido recuperar estos paseos poco a poco, disfrutando del camino. Echo la vista atrás y ya hace más de un año que no viajo en esta “guagua” tan particular y tan especial para mí, desde aquel famoso “efecto Ámsterdam”.

El resto del 2016 y el 2017 estuvieron llenos de fantásticas y múltiples experiencias, algunas han quedado reflejadas en mi Instagram @walkingontheworld68, por si quieres pasarte un ratito. También ha ocurrido alguna experiencia triste o menos agradable. Pero ya sabemos que eso es la VIDA: una combinación de buenos momentos con otros que no lo son tanto, y aún así, hay que seguir adelante.

Vuelvo a encontrarme nuevamente contigo, pero ya no te prometeré vernos cada semana, haré todo lo posible para ello; porque me encanta compartir todo lo que ronda en mi cabeza. Pero, desde hace un tiempo, he aceptado que una cosa es lo que quieres y otra lo que ocurre; así que mi único compromiso contigo será el de encontrarnos, cuando mi agenda me lo permita. Y quién sabe, tal vez podamos vernos más a menudo así.

Si sigues acompañándome en esta guagua particular, verás que tiene una nueva imagen. Trato de renovarla y hacerle la puesta a punto que necesita, y que haga más agradables nuestros paseos. Si tienes alguna sugerencia, me encantará escucharla.    

Como ya te conté, cuando inicié este camino, en este rincón especial conversaremos sobre todo lo que me apasiona y entusiasma, sobre mis temores, mis miedos, mis fortalezas, mis inquietudes, mis sueños, …. Así que hablaremos de libros, de educación, de viajes, de maternidad, de cine, de mujeres que han dejado huella en la historia, de vida saludable, de ecología,… Habrá reflexiones y también espero que risas. Y además, no faltarán recomendaciones de todo aquello que me parece interesante de compartir, como por ejemplo, algunos blogs que me entusiasman y tal vez no conozcas. 

La siguiente cita de Martin Luther King refleja a la perfección en el momento que estoy y te cuento. Vuelvo AHORA a dar los pasos necesarios para encontrarnos por aquí.

Da tu primer paso AHORA.

No importa que no veas el camino

completo. Sólo da el PRIMER PASO

y el resto del camino irá apareciendo a

medida que camines.

( Martin Luther King)

Esto es lo que te cuento hoy y este es el camino que vuelvo a retomar. ¿Me acompañas? ¿Me cuentas que has hecho en este tiempo sin vernos?

Nos vemos en la próxima parada, que será muy prontito. BESOS.    

Palacio Real en la Plaza Dam

Hace poco he pasado un fin de semana sólo de chicas en la ciudad de las bicicletas, Ámsterdam. Al efecto que nos ha dejado poder disfrutar de un tiempo sólo para nosotras, dejando solos por un par de días al "campamento base", lo llamamos el "efecto Amsterdam". 

Mi maleta preparada para mi primer fin de semana de chicas

Aunque no cambiaría por nada del mundo el ser mamá, no quiere decir que no venga bien en algún momento tener un tiempo solo para nosotras, sin prisas, sin obligaciones, sin preocupaciones, sólo haciendo lo que te apetece en cada momento junto a otras amigas. Para mí, ha sido como volver atrás en el tiempo, revivir cuando eras joven, y no tenías que preocuparte de otra cosa más que de ti. De vez en cuando, viene bien volver a sentirse así, por unos días. 

Quizás también lo he disfrutado muchísimo, porque es la primera vez que me voy a un viaje sola, sin mi familia, sólo con mis amigas. A lo bien que nos sentó, le llamamos el efecto Amsterdam, porque volvíamos con fuerzas renovadas para seguir tirando de nuestro día a día.

Sin un plan predeterminado, íbamos decidiendo en cada momento qué hacíamos. El primer día, después de llegar al hotel, tomamos el tranvía y nos acercamos hasta la Plaza Rembrandt. Cenamos en un restaurante italiano y paseamos un poco por las calles que estaban muy animadas, con sus terrazas llenas de vida. Además, tuvimos la suerte de poder entrar gratis a un local con nombre muy español "Escape". Nos sorprendió las medidas de seguridad y, sobre todo, el local. Ofrecía, junto a la música bailable del momento, música en directo. La cantante era muy buena, tenía una voz increíble. ¡¡Toda una sorpresa!! porque pensábamos que era la típica discoteca.

Al día siguiente, después del desayuno, decidimos acercarnos hasta la Estación Central, y a partir de ahí patear la ciudad, ¡¡¡ y vaya si pateamos!!!. Por la noche, nos dolían los pies, pero eso que dicen "sarna con gusto no pica". Visitamos la Plaza Dam, el Mercado de las flores, y cuando nos apetecía parábamos para tomar algo o comer, y mientras, conversar de nuestras cosas, todo sin prisas. Por supuesto, no podía faltar en nuestro recorrido entrar en aquellas tiendas que nos apetecían o nos llamaban la atención.

Visitar la Casa Museo de Ana Frank, fue misión imposible, había que esperar unas dos horas para entrar, y preferimos dedicar ese tiempo a seguir conociendo y disfrutando los diferentes rincones de la ciudad. Además, no podía faltar un paseo en barco por varios de sus canales. Era sorprendente ver como te encontrabas barcas en las que estaban celebrando una fiesta, tomando el sol, meditando, cenando,.... Ámsterdam y sus canales son todo un espectáculo.

Agradable paseo en barco por sus canales

Después de estar todo el día fuera, tocó volver al hotel, una ducha rápida y volver a irnos al centro para cenar. Esta vez tocó un restaurante argentino, fuimos muy tarde y ya pocos sitios tenían la cocina todavía funcionando. Así que tuvimos suerte.  Después tocó pasear otra vez por sus callejuelas y ver como era el Barrio Rojo. Visitar esta zona no te deja indiferente, es muy sorprendente, y te da mucho qué pensar cuando lo ves. Volvimos a la plaza Rembrandt y tratamos de tomar algo en una de sus terrazas. Después otra vez de vuelta al hotel.

¡¡Rico, rico, rico!!. Damos fe de ello.

Tuvimos varias anécdotas: hicimos un viaje en tranvía gratis por una confusión; a mí se me perdió el ticket del día, y el chófer fue muy amable y no me hizo volver a pagarlo. En la visita al Centro Comercial Magna Plaza (cerca de la Plaza Dam y ubicado en un impresionante edificio del s. XIX), me hicieron un tratamiento de manos gratis y me dieron a probar un maquillaje, que me encantó; pero ya no tanto el precio de los productos.

No podían faltar sus famosas bicicletas. Te las encuentras por todos lados y existen aparcamientos enteros sólo para ellas.

Y ya el último día, tocó desayuno y conversar en la terraza hasta que llegó el momento de irnos. Comentábamos lo bien que lo habíamos pasado y que deberíamos de vez en cuando hacer algo así, un tiempo solo para nosotras, de chicas. Así que trataremos de buscar de vez en cuando ese EFECTO ÁMSTERDAM, en cualquier otra ciudad y en cualquier otro miniviaje. Así que, chicas, espero que este no sea el último.

¿Has vivido tú también alguna vez el "Efecto Ámsterdam"? ¿Me lo cuentas? 

Besos y gracias por estar ahí, acompañándome.

P.D: Dedicado a mis compañeras de viaje.

Pinterest

Hola, ¿qué tal va todo? Para nosotros, tranquilo; y además, parece que ya llega el verano a Alemania. A ver si se instala durante un buen tiempo y no nos abandona pronto. Porque aquí, tan pronto tienes unos días de un calor insoportable, como otros de no parar de llover y bajan algo las temperaturas. Pero, bueno, hoy quiero hablarte de cómo ser más creativ@. Como ya te contaba, estoy interesada y leyendo sobre temas muy diferentes; y en nuestro viaje de hoy, te voy a contar de forma resumida 10 formas que he encontrado para conseguirlo.  

1. Trabaja en un sitio distinto al habitual. A veces, cambiar de entorno nos ayuda a encontrar esa inspiración perdida.

2. Camina más al aire libre o práctica algún deporte, esto ayuda a despejar nuestra mente de las obligaciones del día a día y dejar paso a nuevas ideas.

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3. Añade azul a tu oficina o lugar de trabajo. Yo diría azul o cualquier color que para ti sea inspirador.

4. Prueba nuevos restaurantes. No sólo de comida española, sino también de otras nacionalidades. 

5. Escucha música mientras trabajas, siempre que sea posible. Te ayuda a realizar cualquier tarea con otro ánimo y actitud.

6. Exprésate más. Habla de todo lo que es importante para ti. Muchas veces, nos guardamos eso que está rondando nuestra cabeza y, al no compartirlo  con nadie, perdemos la oportunidad de aprender y de que nos ayuden a encontrar el camino de lo que queremos.

7. Relaciónate con personas de otras profesiones. Nos ayuda a abrir nuestra mente a otros temas que no tocamos en nuestra profesión y muchas veces nos aportan ideas nuevas, aplicables a ella o a nuestra vida. Soy de las que piensa que siempre podemos aprender algo de otras personas.

8. Viaja más. Visitar otros países o ciudades, nos abre un mundo nuevo y de muchas posibilidades, ya que aprendemos otras formas de vivir y otras costumbres. Es cierto que en esto, la economía manda y no siempre puede viajar una lo que le gustaría. Pero, simplemente, puede ser conocer una nueva ciudad o pueblo en la provincia donde vives. Siempre aporta algo pos¡tivo.

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9. Deja de ser multitareas. En nuestro día a día no paramos de hacer cosas, y la creatividad necesita su momento de tranquilidad, relax, .... para que nuestra mente piense otras posibilidades que, en el correr de la vida diaria, es imposible.

10. Desconecta de vez en cuando. De todo, del trabajo, obligaciones, quehaceres, tecnología, redes sociales, etc, etc,... Sólo desconectando podremos volver a conectar con la creatividad que está en cada uno de nosotros.

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¿Qué te parecen estas ideas? ¿Has puesto en práctica alguna de ellas? Yo tengo que seguir trabajando y mejorando alguna de ellas, como lo de ser multitarea. ¿Tienes alguna diferente y la compartes conmigo?

Gracias por acompañarme. Besos.

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Te preguntarás qué es Rimogne y por qué nuestro viaje de hoy lo tiene como protagonista. Pues porque ha sido la ciudad en la que estuvo mi hija mayor para un intercambio escolar en mayo.  Este pequeño lugar está en Francia, cercano a la frontera con Bélgica y es una comuna francesa, en la región de Champaña-Ardenas, en el distrito de Charleville-Mézières y cantón de Rocroi. 

En febrero estuvo, con nosotros, una niña francesa durante una semana; y después le ha tocado a Silvia estar en casa de su familia, también por una semana. 

Cuando a principio de curso, mi hija me contaba que su instituto organizaba este viaje de intercambio, la idea de tenerla lejos durante una semana no me gustaba nada. Pero ella estaba tan ilusionada y con tantas ganas de vivir esta primera experiencia de intercambio internacional, que no podíamos decirle que no a su petición. Tenía claro que no podía negarle tal experiencia por mis miedos maternales, y que tenía que dejarlos de lado para permitirle vivir lo que la vida le ofrecía en su camino. 

Hoy escribo este post, para que ella pueda tenerlo de recuerdo en el futuro.  

Cada día nos comunicábamos vía Whatsapp, y nos contaba un poquito de lo que hacía. Yo le insistía en que hiciese muchas fotos, para conocer cómo era aquello, pero la verdad no hizo muchas. De todas formas, lo importante no es el número de fotos, sino las sensaciones, emociones y recuerdos que queden en su memoria de su primer intercambio escolar. Pero algunas hay, que son las que ves aquí, exceptuando la foto del cartel.

Mientras ella estaba en su intercambio, su hermana quiso hacerle un cartel de bienvenida (todo idea de ella). Me encantó ver cómo pensaba en su hermana y en darle un buen recibimiento.

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Además de estar conviviendo con una familia francesa, tenía que ir al instituto. Venía sorprendida porque el horario escolar era bastante largo, hasta las 17:00 horas, con una pausa de dos horas, en medio. Entre las actividades especiales que les organizaron estuvo: visitar un museo, una catedral y su ciudad, un castillo, un paseo por Rimogne,... En el instituto, tuvo cocina y robótica, entre otras actividades. 

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La familia francesa fue muy detallista y amable con Silvia (cosa que les agradezco muchísimo), entre otras cosas, fueron a cenar a un restaurante de ambientación pirata. Y además nos enviaron unos productos típicos, de los que olvide hacer fotos. Pero damos fe de que estaban riquísimos ;)

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Con todo esto fue pasando la semana, y llegó el viernes de su llegada. Venía muy contenta, además de cansada, porque no habían parado mucho. Al llegar a casa, Gisela la recibió con su cartel de bienvenida y le sacó una sonrisa. Después vino el reparto de regalos. Me encantó ver que además de comprarse cositas para ella, nos tuvo en su pensamiento y nos trajo un detalle para cada uno de nosotros. 

A la pregunta de si volvería a ir a un intercambio, respondió inmediatamente que sí; lo que significa que ha sido enriquecedor para ella. Esa alegría y esa felicidad me confirman que, a pesar de mis miedos, hay que dejarlas vivir las experiencias que la vida les va presentando. Y también me confirma que estas situaciones son necesarias, para que vayamos aceptando que llegará un momento en que tendrán que volar solas, sin nuestra supervisión constante y fuera de nuestro nido. Son las primeras pruebas de separación (supongo que necesarias), para ir preparándonos para ese momento de dejar definitivamente el nido familiar. ASÍ ES LA VIDA Y ASÍ TIENE Y DEBE SER: Nuestros hij@s son un hermoso préstamo que la vida nos da. Ya lo expresó muy bien José Saramago en su definición de hijo.

¿Te has sentido tú también así alguna vez? ¿También tienes diferentes miedos en torno a tus hijos? ¿Me lo cuentas? Hasta nuestro siguiente encuentro. Besos.

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Hoy amanece nublado, pero con la buena noticia de que este miércoles es un un "miervier"o "viércoles", así lo ha rebautizado Gisela este día, por ser el último día de colegio de esta semana, como si fuese un viernes. Desde mañana hasta el domingo lo tienen libre. Aquí es festivo mañana y hacen puente ( para que pensemos que no existen en Alemania). A lo largo del mes de mayo, hemos tenido 3 puentes o "Brückentage"; así que junio se hará un poco duro, porque no hay ninguno.

Así que hoy te cuento diferentes cosas. Una de ellas es que trataré de pasear contigo, en mi guagua particular, cada jueves; y poco a poco espero que los paseos se amplíen a más días en la semana. Como te comentaba aquí, entre otros muchos planes, trataré de mejorar el diseño del blog y hacer algo de deporte, que mi cuerpo y mi alma lo necesitan. Al final, he aplazado lo de correr por ahora ( necesito estar un poco más en forma) y quiero combinar días de caminar con días de body fitness. 

Por eso he titulado este post "Vaya caña". Empecé el lunes e imagínate como acabé, con la lengua fuera y el cuerpo lleno de agujetas. Pero nos ha encantado, así que otras amigas y yo hemos decidido continuar. Lo tendremos tres días a la semana.

A ver si esta vez no surge nada que me impida ser constante; por lo pronto, yo quiero y estoy decidida a serlo. También espero que me ayude el que no voy sola, y así tiraremos unas de otras cuando nos llegue el bajón y el desanimo de ir.

¿Por qué quiero hacer deporte? No es tanto por una cuestión de estética, de estar delgadas o no (que, por supuesto, también es importante verse una bien), sino por una cuestión de salud. Con los años te das cuenta que tu cuerpo cambia, y que cuando no te duele la espalda, te duele el cuello, o la pierna, o el hombro,.... Siempre que he hecho deporte, me siento mejor físicamente, mentalmente y emocionalmente. Porque, no sólo es la parte física, también se notan los efectos en el estado de ánimo y en el humor.

Hoy me toca ir otra vez, vamos a ver qué tal se me da. Seguramente terminaré diciendo:" ¡¡¡Vaya caña!!!". 

Mi paseo de hoy contigo es para contarte todo esto y mi compromiso de escribir como mínimo una vez por semana. Me encantará que me acompañes y que sigamos contándonos nuestras cosas.

¿Y tú? ¿Prácticas algún deporte? ¿Te ha pasado como a mí, que has tenido etapas de no poder hacer nada? Me lo cuentas. Gracias por estar ahí. Besos.

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¡Cuánto tiempo sin pasar por aquí!. Vuelvo a retomar estos viajes en mi guagua particular. Hoy simplemente traigo una reflexión: "LA VIDA NO SIEMPRE ES COMO LA PLANEAS", y como diría Forrest Gump: " es como una caja de bombones, nunca sabes lo qué te va a tocar". Terminada la frase así sin más, deja una cierta sensación de decepción, de tristeza. Por eso, yo le añadiría "pero hay que seguir probando, para seguir disfrutando de otros sabores que no esperamos y que nos maravillarán".

Hijas mías, algún día cuando relean esto y con más años entenderán esta reflexión que hago hoy. Hay momentos en la vida que encuentras un bombón amargo o uno que no te gusta, pero hay que seguir buscando y eligiendo, no desanimarnos; porque en ese esfuerzo por continuar, encontraremos otro que nos encantará, que disfrutaremos y que nos hará felices. 

Quizás con el paso de los años, descubres que la vida es eso, una caja de bombones en la que se mezclan los que te gustan y los que no, pero por eso no vamos a dejar de saborear esa caja y otras. Eso es vivir, saborear y disfrutar los buenos momentos al máximo y aceptar y superar los que no lo son, pero de los cuáles inevitablemente aprendemos una lección para la vida; que nos hace crecer y evolucionar como personas.

Hoy escribo esto, hijas mías, para que recuerden, que aunque en sus vidas se encuentren con bombones que no les gustan, hay que seguir intentando encontrar el que te gusta.

En eso estoy yo cada día de mi vida. Como ves, compañer@ de viaje, hoy el reencuentro va acompañado de una reflexión muy metafórica y dulce ;)

Que tengan un resto de semana muy dulce :). Besos.

P.D: La foto la hice en una de nuestras visitas al Museo del Chocolate en Colonia.

Vía

Vuelvo a subirme en esta guagua, que me encanta, después de tanto tiempo sin pasar por aquí. La verdad es que ya te contaba hace tiempo, que quería dedicarle más tiempo al blog, pero una cosa es lo que piensas y otra lo que va ocurriendo.

Sería largo de contar, y no corresponde hacerlo por aquí, pero al final estoy tan liada como cuando trabajaba. Estoy en un curso de alemán que me ocupa toda la semana hasta mayo. Lo único bueno es que estoy en casa por las tardes, cuando están mis niñas y mi marido. En ese sentido, estoy muy contenta.

¿Y por qué cuento todo esto? Porque al final el gran olvidado es mi querido blog. Entre curso, comidas, casa, familia, extras que van surgiendo; poco tiempo me queda y el que podría utilizar, mi cabeza no está fresca para escribir y contarte diferentes cosas.

El otro día escuchaba una entrevista de Nuria Pérez a Laura Baena, creadora del Club de las malas madres y del blog que lleva el mismo nombre. ¡Y me encantó! Comentaba esa sensación de "mala madre" que te queda, cuando no has podido llegar a todo: hacer el disfraz de tu hijo y tener que comprarlo, preparar lo primero que se te ocurra para cenar por no tener tiempo de planificar las comidas, no tener ganas de jugar a las muñecas, olvidar el desayuno del colegio en casa,.... al tener que combinar la faceta de madre con la de mujer trabajadora. 

Hablaba de lo difícil que es, para las mujeres, conciliar trabajo y familia, y de que no queremos elegir entre lo uno y lo otro, sino llevar a cabo las dos facetas. Como, para muchas empresas, es un problema tener empleadas a mujeres mamás. Como los horarios no nos permiten ejercer nuestra parte profesional de una manera más compatible con nuestras familias.

De ahí lo de "mala madre", aplicable a aquellas mujeres que no son perfectas mamás, amas de casa, cocineras, por compatibilizar su papel de madre con el de mujer trabajadora. Al club puede añadirse quién quiera, tanto a través de su página de Facebook, como de su blog.

También, me parece interesante la campaña que están realizando para que los partidos políticos y los equipos de gobierno lleven a cabo una mejora en el tema de la conciliación del trabajo y la familia, en cuanto a los horarios laborales.

Esta campaña se llama #yonorenuncio, #yoconcilio. Pretende recabar firmas para que se realicen incentivos fiscales para aquellas pymes que implanten la jornada continua con flexibilidad horaria # yonorenuncio

Si pinchas en el enlace en verde, podrás entrar y firmar, si te interesa que cambien las condiciones, sobre todo, para las mujeres trabajadoras, y que no sea necesario renunciar a nada, trabajo o familia. Yo ya lo he hecho.

En el video, Laura lo explica muy bien. Te animo a que lo veas.

Y, ¿ por qué cuento todo esto? Porque yo también me he sentido muchas veces como cuenta Laura, cuando no puedes llegar a todo, y pienso que no soy la única. Cosa, que no suele pasar, en los hombres. Ellos no se sienten "malos padres", si no pueden dedicar suficiente tiempo a sus hijos, si tienen que dedicar más tiempo al trabajo  que a la familia, ni se lo plantean, porque socialmente, está más aceptado. Si alguien cede su parte profesional, en favor de la familia, casi siempre lo hará la mujer antes que el hombre.

Por todo esto, me siento muy identificada con lo que plantea Laura y su Club, y con esta propuesta que han lanzado a todos los partidos políticos. Este post, junto con mi firma, es mi granito de arena a que nuestra situación cambie, porque todavía quedan muchas cuestiones que limar para que las mujeres estemos en la misma situación de igualdad de oportunidades que los hombres. Y no debemos olvidar cada una de nosotras que VALEMOS MUCHO.

¿Tú que piensas? ¿Te has sentido así alguna vez? ¿Me lo cuentas?

Gracias por acompañarme. Besos y hasta la próxima parada.

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Ya termina el día de Reyes Magos, y con él el período de Navidad. ¿Qué tal se han portado contigo? Conmigo, se han portado muy bien, la verdad no puedo quejarme. Como te contaba en el post anterior, espero que nos concedan algunos de los deseos que escribí en esa carta especial.

Cambiando de tema, hoy quiero contarte cómo preparé la mesa para celebrar la noche de Fin de Año o "Silvester", como lo llaman en alemán. Este año me decidí por decorarla en tonos dorado, plateado y blanco.

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Utilicé un mantel en color crudo, y combiné unos bajo platos de forma circular dorados y plateados. Sobre ellos coloqué platos de diferentes vajillas, una blanca y otra blanca con un borde dorado. Las servilletas son de papel en blanco y dorado también, con esa forma tan original que me gustó mucho. 

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Como centros de mesa, preparé dos floreros de cristal que rellené con un popurrí de piñas de pino pintadas en dorado, bolas doradas y palos de canela.  Y los acompañé con dos velas, también doradas, con el mensaje de "Feliz Año Nuevo" en inglés. Además, repartí figuritas pequeñitas de estrellas y árboles de Navidad en dorado por toda la mesa.

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Para estas ocasiones, se puede regalar algún pequeño detalle a los comensales, cosa que no faltó para los nuestros :)

Aparte, en otra mesita más pequeña, preparé unos aperitivos para ir abriendo boca hasta el momento de sentarnos a la mesa para cenar.

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En nuestra familia, para estas fechas es el tío Alberto el que siempre se encarga de llevar cohetes y fuegos artificiales para amenizar la noche, tanto antes como después de las campanadas. Como este año, no estábamos en Gran Canaria, los compramos por primera vez ;) Así que fue una noche muy, muy ruidosa y muy colorida.

Aunque se echó de menos al resto de la familia, tuvimos la suerte de pasar esta noche especial con nuestra otra familia aquí, que son nuestros amigos. Gracias por acompañarnos y, a los que no pudieron estar, decirles que estuvieron con nosotros en nuestro pensamiento y en nuestro corazón.

Y tú, ¿ cómo pasaste tu Nochevieja? ¿Cómo preparaste tu mesa y este día? Me encantaría que me lo cuentes. Besos.