VACACIONES Y HERR MEYER

Foto: Pinterest

¡¡¡Por fin han llegado las vacaciones!!! En esta región alemana, comenzaron el pasado viernes. Así que durante seis semanas disfrutaremos de ellas :) Me imagino que, como en nuestra familia, te habrá pasado que el final de curso es agotador; no sólo por el cansancio acumulado de semanas de trabajo, sino porque se añaden, las diferentes actividades del final de curso de nuestros hijos.

En nuestro caso, Gisela ha terminado 4º de primaria, último curso de primaria, en Alemania. El 5º curso ya es parte de la secundaria y van a un instituto. Así que ha tenido más actividades de las habituales, por ser final de etapa. Estas han sido algunas:

- misa de final de etapa de primaria. Esta región es, sobre todo, de religión católica, así que suelen empezar y acabar los cursos escolares con la celebración de una misa,

- visita a la feria de primavera de la localidad en la que está el colegio,

- visita a un Museo de la Locomotora,

- visita al teatro en Aachen;

- y su fiesta de final del colegio (Abschlussfeier).

En el caso de Silvia, las diferentes actividades (día de campeonato de fútbol, visita a un complejo lúdico dedicado a la escalada,...) se han realizado dentro de su horario escolar, y no requerían de la participación de los padres; exceptuando una barbacoa con las familias. 

Estos momentos, siempre son emotivos porque se cierra una etapa y comienza otra. El programa de actividades que organizaron, para la fiesta de despedida, estuvo muy bien: iban todos con una camiseta de color verde con la foto de la clase, junto con su tutor y profesora, y las firmas de todos. Cantaron varias canciones, representaron diferentes situaciones relacionadas con el colegio, bailaron, tocaron el violín, la guitarra y el saxofón..... Después de todo eso, estuvimos todos juntos cenando. Cada familia se encargaba de colaborar con algo (a nosotros nos tocó llevar pan y mostaza)

Y en medio, de toda esa fiesta, hubo también lágrimas. Varios niños y niñas no paraban de llorar, e incluso su tutor, Herr Meyer, disimulaba su emoción detrás de sus gafas negras. Me encantó ver a Gisela, tratando de consolar a varias de sus amiguitas. Finalmente, también le tocó derramar varias lágrimas.

Herr Meyer también es bombero voluntario, por lo que le regalaron un casco con las firmas de todos los niños y niñas. La emoción que reflejaba por recibirlo y por tener que despedirse de esos niños y niñas con los que había compartido varios años, demostraba que era un profesor bastante humano también. Para mí, fue toda una sorpresa, porque siempre parecía muy serio. Se le veía triste por tener que despedirse de los niños y niñas.

Hay maestros o profesores que te dejan huella, que los recuerdas siempre con admiración.  Decidí ser profesora por eso, quería transmitir conocimientos y valores  a otras personas, ser una parte de su desarrollo personal. No puedo olvidar a Don Saturnino (increíble maestro de Matemáticas y Plástica), o la Señorita Mari Carmen o la Señorita María Teresa. Fueron maestros y maestras, que nunca olvidas, y siempre los recuerdas con gran cariño.

Foto: Terra/iStock

¿Te ha ocurrido a ti también? ¿ Cuáles fueron tus maestros especiales? ¿Me lo cuentas?

¡¡¡¡Felices vacaciones!!!!