12 AÑITOS YA

Al lado de una de sus pasiones: los libros.

Walkingontheworld

Un día, hace 12 años, vimos tu carita por primera vez sobre las 00:15 minutos del sábado. Había llegado al Hospital desde la tarde del viernes, porque había roto aguas. Pero tú debías estar muy a gusto dentro, que no querías salir; así que me ingresaron para provocarme el parto. En mí se juntaban tantas sensaciones, emociones, sentimientos, por tu llegada, que son difíciles de encerrar en palabras. Eras nuestra primera hija y nos convertías en padres primerizos, emocionados y nerviosos, con la experiencia que nos traía tu nacimiento.

Fueron varias las anécdotas curiosas que ocurrieron, mientras esperábamos el momento de tu llegada. Como que, mientras me ponían la occitocina, yo empecé a tener mucho dolor y sólo le pedía a la enfermera que me pusieran la epidural (Cosa que no ocurrió, en tu nacimiento). También que, medio adormecida por unos analgésicos que me inyectaron, pasaban en la tele de mi habitación la rueda de prensa que daba el príncipe anunciando su compromiso con Doña Letizia. De repente, llega la enfermera, me examina y me dice que es el momento de pasarme a la sala de paritorio. Y yo seguía pidiendo la epidural, que no llegó nunca porque, según ella, era cuestión de unos pocos empujones y ya estarías aquí. Pero no fue así, tuvieron que ayudarme porque no había forma de que salieses. Así que con ayuda del sistema de ventosa y el buen hacer del médico, llegaste a este mundo. Al final, resultaba que traías el cordón enrollado al cuello, afortunadamente estás aquí. Y doy gracias a la vida y a Dios por ello.

Por ese motivo , no te colocaron inmediatamente sobre mí, tuvieron que examinarte primero. Mientras, era tanta la felicidad que sentíamos tu padre y yo por tenerte ya con nosotros, que me resulta imposible describir con palabras las sensaciones y las emociones tan fuertes que sentí. Para mí, había realizado lo más grande que puede realizar un ser humano en este mundo: dar vida a otra vida, que es parte de ti. Supongo que, en esto, me entenderán todas las mamás y papás. Ya lo comenté en este otro post sobre mi pequeña también.

Por fin te acercaron a mí, a nosotros, con tu piel clarita y me miraste con esos ojos enormes, bellos y claros. Dicen que los bebés recién nacidos no ven bien, pero parecía que tú nos mirabas. ¡¡¡Qué felicidad al verte bien!!!, después de esos primeros minutos sin saber exactamente qué ocurría. Fuiste un bebé y una niña muy risueña, era fácil hacerte reír (Todavía lo es). Siempre has mostrado interés y curiosidad por lo que te rodea. Desde niña has sido una ávida lectora y lo sigues siendo. Y sobre todo, eres una gran persona y nuestra hija. Y aquí me tienes escribiéndote esto por tus 12 años, cuando parece que no ha pasado tanto tiempo, parece que fuese ayer. 

Nuestro mayor deseo: que siempre te rodees de personas buenas y verdaderas que te aprecien de corazón por ser cómo eres, que la vida te traiga más alegrías que tristezas y que puedas realizar todos tus sueños. ¡¡¡ TE QUEREMOS, HIJA!!!